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Efemérides


Muere don Abraham González

07 de marzo de 2024

Un día como hoy 7 de marzo pero de 1913, Muere don Abraham González al llegar a la estación de Bachimba (o de Mápula), Chihuahua, el tren en que viajaba el gobernador de ese estado, don Abraham González, se detiene repentinamente por órdenes del Teniente Coronel Benjamín Camarena y el Mayor Hernán Limón.
El coronel Camarena, ordena a sus sicarios que bajen del tren al revolucionario don Abraham González, y lo fusilen. Después le cavaron su sepultura en el mismo lugar.

 

Calleja publica una proclama en la que promete observar los preceptos de la Constitución de Cádiz

06 de marzo de 2024

Este día 6 de marzo de 1813, Calleja publica una proclama en la que además de señalar los males de la guerra, se declara partidario de la Constitución y promete observar y hacer cumplir sus preceptos: “Voy a poneros, en entera posesión de los bienes que en si encierra, y seré el primero en observar celosamente sus preceptos. ¿Habrá algún hombre tan obcecado que ose después reproducir las ponderadas quejas de opresión y despotismo, de cuyas palabras ha abusado tanto la malicia y la mala fe?... Cuanto pudierais apetecer y discurrir… y aún aquello que no podríais nunca alcanzar por medio del desorden y la sangre, lo tenéis concedido….Establecido un justo medio entre la confusión de la democracia y la arbitrariedad del despotismo, sois ya ciudadanos dependientes de un poder moderado y justo, que subdividido en sus tres calidades esenciales, imposibilita a los que las poseen como en deposito, de abusar de su facultad, y reunir un excesivo mando, en perjuicio de vuestros derechos y de vuestra libertad. Vuestras manos industriosas no están ya ligadas ni sujetas a restricciones absurdas: podéis cultivar en vuestros campos cuanto ellos sean capaces de producir: nombrareis de entre vosotros mismos los que hayan de dirigir y cuidar de vuestra economía civil y los que hubiesen de representar la parte de vuestra soberanía en el Congreso nacional: publicareis libremente vuestras ideas y pensamientos políticos, en cuanto no propendan a originar la división o trastorno del Estado; y seréis a la vez súbditos y gobernantes, pues que los empleos y destines públicos son del español sabio y benemérito, ora haya nacido en la península, ora en América… Si a pesar de mi persuasión, y olvidando lo que debéis a la patria, al rey y a vosotros mismos os dejáis arrastrar del egoísmo, de la imprudencia, del odio y de aquellos vicios que no son compatibles con la paz de Nueva España, sabré usar inexorablemente del rigor de la justicia para apremiar a cada cual al desempeño de sus obligaciones, y aun cortar del cuerpo social todos los miembros corrompidos que puedan enfermarlo. Ni el titulo de americano ni el de europeo será para mi causa de indecisión en el premio o castigo: no reconoceré otros derechos que los que dieren la virtud y el merito. Y si he probado bastantemente mi sensibilidad y anhelo por la cordialidad y la unión, probaré también que tengo la firmeza necesaria para castigar irremisiblemente a los obstinados y malévolos…”.