El 18 de julio de 1872, a las once y media de la noche, muere en el ejercicio del poder, el Presidente Benito Juárez García, por angina de pecho. Comenzó a sentirse mal dos días antes, sufrió algunas crisis, pero siguió atendiendo asuntos de estado; recibió al ministro de Relaciones y al de la Guerra horas antes de su fallecimiento.
Así muere quien en vida había sido declarado “Benemérito de las Américas” por las repúblicas de Colombia y Dominicana. Su cadáver es llevado a Palacio Nacional. De ahí parte el cortejo fúnebre el día 23 hacia el Panteón de San Fernando. El Monitor Republicano publica: “fue más fuerte que su destino”.

15 de Julio de 1914
Huerta deja como encargado del Gobierno a Francisco Carvajal y Gual, el 13 de agosto lo asumirá Venustiano Carranza.
El Ejército Federal que defendía el Gobierno espurio de Victoriano Huerta, se ha visto en situaciones muy apremiantes por los embates del Ejército Constitucionalista; el Puerto de Veracruz había sido invadido por los Norteamericanos e impidió que llegara –para el ejército federal- un cargamento de armas procedente de Alemania; en abril, Villa había tomado Torreón –importante por ser centro ferrocarrilero- en junio los constitucionalistas habían tomado Zacatecas. Ante estos conflictos de gran envergadura de carácter militar, diplomático y económico, Huerta buscó la alternativa de renunciar; entonces, hizo cambios en su Gabinete y renunció. La noche del 14 de julio, salió de la ciudad de México para embarcarse en Coatzacoalcos rumbo a España.