05 de septiembre de 2017. POSICIONAMIENTO SÍMBOLOS PATRIOS

Los principales rasgos de identidad nacional de un país son sus símbolos patrios, en nuestro caso, revisten tal carácter el escudo, el himno y la bandera nacionales.

Junto a el Escudo y el Himno Nacional, nuestro Lábaro Patrio representa uno de los símbolos de los Estados Unidos Mexicanos, quizás, el más emblemático por contener el escudo y por sus características que le otorgan identidad a la nación, así como patriotismo a los mexicanos. En él se encuentra plasmada la historia y la constitución de nuestro país.

Con el transcurso del tiempo, la Bandera Nacional tuvo transformaciones, las cuales representan momentos importantes y destacados de la historia; los antecedentes de la Bandera Nacional se hallan inmersos desde la época prehispánica cuando los pueblos plasmaban en estandartes los símbolos alusivos a sus gobernantes. Pero no es hasta la guerra de Independencia liderada por el cura Miguel Hidalgo, que se reconoce como la primera bandera nacional al estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe que se utilizó durante el Grito de Dolores.

Años más tarde, el Ejército Insurgente diseñaría una nueva bandera de seda en colores blanco y azul, apareciendo por primera vez la figura del águila posada sobre un nopal pero ostentaba una corona imperial.
En el año de 1821, cuando México alcanzó su posición de nación independiente, el Imperio de Agustín de Iturbide designó los tres colores hasta ahora vigentes: verde, blanco y rojo; se mantuvo la corona en representación del imperio y el escudo al centro con la misma imagen del águila, sólo que en esta versión no aparece la serpiente. Esta bandera fue oficialmente declarada por Iturbide el 02 de noviembre de 1821 y estuvo vigente hasta la abolición del imperio en el año de 1823. A partir de ese momento, la bandera estuvo a disposición del Congreso Contribuyente, quien a su vez removió la corona imperial y agregó las ramas de encino y olivo hasta ahora presentes en el Escudo Nacional.

Personajes de la historia mexicana como Maximiliano I, Porfirio Díaz y Venustiano Carranza rediseñaron la bandera, conservando el águila y las características originales acuñadas por los mexicas en la leyenda sobre la fundación de Tenochtitlán.

La Bandera Nacional como en la actualidad se le conoce, fue adoptada por decreto de fecha 16 de septiembre de 1968, y confirmada por la ley el 24 de febrero de 1984.
Por lo que hace al Escudo Nacional, luego de casi 689 años del mítico suceso cuando los mexicas encontraron la señal que su Dios Huitzilopochtli les había prometido para fundar Tenochtitlan, el águila devorando una serpiente sobre un nopal es uno de los iconos que nos identifican como mexicanos, por ser parte del escudo nacional y por lo tanto, uno de los símbolos patrios, junto con la bandera y el himno nacional.

A lo largo de la historia, el símbolo ha tenido modificaciones, representando el águila de perfil y de frente, con corona durante los dos imperios mexicanos; agregándosele una serpiente luego de la conquista, conservando elementos del mito mexica como el nopal, el agua que hace referencia al lago de Texcoco y Tenochtitlan e incorporándosele laureles.

Su primera incursión en una bandera fue en el estandarte del insurgente Ignacio Allende, quien la incorporo como símbolo central, rodeado por lábaros patrios.

El actual diseño del escudo fue creado por Francisco Eppens Helguera y en el año de 1984 para unificar y respetar este símbolo mexicano, se decretó la Ley sobre el Escudo, La Bandera y el Himno Nacionales.

En virtud de la importancia histórica de los símbolos patrios, así como lo que representan para los mexicanos, resulta intolerable la falta de respeto hacia los mismos, como lo es, que el Gobierno del Estado de Chihuahua, durante la colocación de los adornos en el marco de la conmemoración del mes patrio, tuviera la osadía de cambiar el color de la serpiente de color verde a color azul, en el escudo que ha sido colocado en la fachada del Palacio de Gobierno.

Pareciera que la actual administración, ignore y eche por tierra el esfuerzo que el Estado Mexicano a través de sus autoridades educativas realiza, para que en todas las instituciones del Sistema Educativo, se profundice en la enseñanza de la significación de los símbolos patrios.

Año tras año, la Secretaría de Educación Pública, a través de concursos culturales, entre los cuales se encuentran los de expresión literaria, ha tratado de reforzar la importancia de los símbolos patrios, estimulando la participación de los alumnos de diferentes escuelas y niveles escolares, con la entrega de algún premio o reconocimiento; pero este tipo de concursos no son suficientes y se ven socavados con acciones tan reprobable como las que se presumen hoy en la calle Carranza, del centro histórico de nuestra Ciudad.
No es posible que el propio Ejecutivo, vulnere a nuestros símbolos patrios mediante actos indebidos de falta de respeto, lo cual lamentablemente trasciende a nuestra niñez y juventud, echando por tierra el respeto a los mismos, y, por supuesto, a nuestra historia patria.

Por estos motivos, consideramos necesario hacer un llamado enérgico al Gobierno del Estado de Chihuahua, para que no realice una falta tan grave como lo es el mal uso de nuestros símbolos patrios.


Este tipo de acontecimientos, agravian a la nación, ya que el impacto que provocan los actos hechos en detrimento de los símbolos patrios, no sólo se limita al momento del evento, si no que se propaga por los medios electrónicos ocasionando que la ofensa se acreciente y que el respeto a los símbolos patrios se vea vulnerado.

A la vez, que hacemos este llamado, consideramos prudente que ante esta gravedad, se contemple una disculpa pública, por parte de la Autoridad correspondiente, pues ello conlleva un acto de desagravio necesario en razón de la trascendencia de los símbolos de nuestra patria, pues de lo contrario, las futuras generaciones se verán desprovistas de esos importantes valores nacionales.