17 de abril de 2018. La actual estructura institucional para la rendición de cuentas no ha sido funcional y hacen falta reformas para mejorar el combate a la corrupción y modernizar la administración pública.
La estructura gubernamental dependiente y deficiente, ha sido una de las causas más importantes de la permanencia de la ineficiencia y la corrupción en casi todos los niveles y ámbitos del Estado mexicano. La corrosión de la función pública, es uno de los principales factores que explican las graves crisis que vivimos actualmente, tanto en materia económica, como en materia de seguridad pública.

Una de las propuestas más relevantes que se han planteado, en aras de fortalecer la estructura institucional para la rendición de cuentas del Estado mexicano, es la dotación de autonomía plena a la Auditoría Superior de la Federación y a las Auditorías Superiores de los Estados.

Un procedimiento de designación del titular de la Auditoría, que sea abierto, técnico y transparente, encabezado por una Comisión de selección que desarrolle una metodología estricta y puntal, permitiría filtrar a los mejores perfiles para el puesto y evitaría influencias políticas nocivas que restringen el alcance y la objetividad de sus labores.

Hoy trabajamos en esta Soberanía a efecto de adecuar nuestro marco jurídico a las previsiones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con ello implementar el Sistema Estatal Anticorrupción en nuestro Estado e institucionalizar de manera decidida un combate frontal en contra de la opacidad y en contra de la corrupción.


Estos trabajos han tomado mucho tiempo y hemos dejado de lado la designación del Auditor Superior del Estado, es imperante realizar esto de manera certera y oficial y no como se realizó con la designación de Jesús Ignacio Rodríguez Bejarano, quien renunció por . . . .

Se tenía la oportunidad de hacer las cosas bien, para beneficio de la sociedad y no se hicieron. Este H. Congreso no puede, ni debe legislativamente, restar importancia en el mecanismo que ya marca el sistema nacional, en el procedimiento de búsqueday elección de las personas de trayectoria pública, íntegras e independientes que deben conformar el sistema anticorrupción

La Auditoria Superior del Estado,debe estar integrado por profesionales sin vinculaciones partidarias y sin antecedentes de fuertes cuestionamientos en sus funciones públicas.

Esta soberanía tiene de nuevo la oportunidad de realizar designaciones con los mejores estándares nacionales e internacionales que fortalezcan verdaderamente a las instituciones de nuestro país. Ante un creciente reto de credibilidad sobre las instituciones por parte de un creciente número de mexicanos, es indispensable que los legisladores atajen esta problemática y brinden un ejemplo para la construcción profesional de instituciones clave para la rendición de cuentas, la prevención, investigación y castigo de la corrupción, así como la garantía del buen uso de los recursos públicos en el país.

No podemos abonar a la falta de titularidades en los órganos de justicia.

EL CONGRESO DEL ESTADO por ninguna razón, por ningún motivo puede abonar a que no tengamos un Auditor Superior a partir del FECHA”.

Este recordatorio es necesario ante algo que se ha olvidado en este Recinto Legislativo: el respeto a nuestras obligaciones constitucionales por encima de los intereses políticos.

Al día de hoy, no hemos reivindicado el papel del Congreso respecto a la falta de nombramientos DE TAL ENVERGADURA, estamos ante una grave falta.
No podemos incurrir en omisiones e irresponsabilidad de dejar acéfalas instituciones claves que marcan un alto a la impunidad.

Ante un año eminentemente electoral, es urgente que se designe al Auditor Superior, pues se requiere la fiscalización de los recursos y evitar que se caiga en las tentaciones de desviarse a las campañas.

Hoy estamos ante la oportunidad de que se pueda hacer una auditoría en línea y que este proceso electoral, que YA ARRANCÓ, pudiera ser EL más ejemplar y que los recursos de los mexicanos sean destinados a donde tienen que ir.

No DEBE minimizarse el trabajo de fiscalización. Mucho menos, el Congreso debe ningunear a las instituciones y tener como rehén a los nombramientos pendientes.

Para Morena urge, de verdad no ser irresponsables al RESPECTO. Urge REALIZAR UNA DESIGNACIÓN DEFINITIVA, no hacerlo resultaría una incongruencia.

Incongruencia moral, incongruencia política, si NUESTROS PARTIDOS POLÍTICOS ofrecen en estos tiempos electorales combatir la corrupción, pongamos el ejemplo.

Muchas gracias.