11 de septiembre de 2018. El suscrito, Obed Lara Chávez en mi carácter de diputado de la Sexagésima Sexta Legislatura del Honorable Congreso del Estado de Chihuahua e integrante del Grupo Parlamentario del Partido Encuentro Social, hago uso de ésta honorable tribuna para expresar el siguiente posicionamiento:
Es muy preocupante la situación que aqueja a nuestro Estado en relación a la ola de la violencia por lo que estamos pasando los chihuahuenses, en esta ocasión quiero referirme al atentado en contra de nuestro amigo y compañero doctor Juan Blas Godínez Ortega, alcalde electo de Gómez Farías, Municipio de Chihuahua, registrado el viernes pasado y que hasta el día de hoy su situación de salud es delicada. Es muy importante en estos momentos unir esfuerzos para que la autoridad pueda esclarecer los hechos y den con los culpables de este acto cobarde en contra de una persona honorable, con una probada vocación de servicio, siempre en la mejor disposición de practicar la más loable de las profesiones y en todo momento buscando contribuir en mejorar las condiciones de vida de quienes habitan dicha región.
La violencia que vivimos los chihuahuenses amenaza la estabilidad de las instituciones democráticas y del Estado, la falta de eficiencia, eficacia y prontitud de resolver las demandas ciudadanas por parte del Estado, hace que las acciones de riesgo para la sociedad estén cada vez más presentes, dichas actuaciones no solo deben ser para resolver los problemas sino para prevenir delitos como los que acontecen en nuestro Estado.
Es tiempo de hacer a un lado diferencias y de trabajar en conjunto todas las dependencias policiacas encargadas de guardar el orden en el Estado.
El Gobierno del Estado debe solicitar el apoyo inmediato de la Federación para que de manera coordinada se logre combatir la delincuencia y garantizar la seguridad de todas las personas.
Por tales motivos es necesario hacer un llamado al Ejecutivo Estatal para que se instrumenten y fortalezcan los mecanismos de coordinación de acciones para estar en posibilidades de garantizar la seguridad de los habitantes del Estado de Chihuahua y en éste caso en particular para que los médicos de las zonas rurales puedan desempeñar sus funciones, sin verse amenazados y sin interrumpir sus servicios en perjuicio de la sociedad.
Estoy consciente de que hablar del tema de inseguridad que vivimos en el Estado de Chihuahua, es muy delicado, pero más delicado el dejar pasar por alto estas situaciones tan evidentes que ponen en peligro la vida de miles de chihuahuenses.
Para concluir hago un llamado urgente a los tres niveles de gobierno para que de manera conjunta y coordinada implementen medidas, programas y estrategias que logren salvaguardar la integridad física de todos los chihuahuenses.