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Posicionamiento presentado por el Presidente del Congreso del Estado, relativo al Día del Maestro

15 de mayo de 2020. Hoy 15 de mayo, es el día en que la Patria ha dedicado para rendir homenaje a sus Maestras y sus Maestros

Para mi es un honor poder dirigirme a todas y todos los docentes de nuestro Estado desde esta tribuna.

Es un honor, porque tengo la oportunidad de expresarles no sólo una sincera felicitación a nombre del Congreso del Estado, sino también de manifestar admiración y respeto por la encomiable función que desempeñan.

Seguramente coincidimos en que el magisterio cumple con una tarea elemental en nuestra sociedad, que valora en su justa dimensión su contribución a la formación y preparación de los ciudadanos del futuro, inculcando en la niñez y la juventud valores que les permitan ser mejores ciudadanos.

La tarea de un maestro no se circunscribe a las cuatro paredes del salón de clases, en realidad es todo lo contrario. Su vocación es la suma de profesionalismo, dedicación, comprensión y amor por sus alumnos.

El mayor anhelo y satisfacción de un Maestro es constatar en unos años que la semilla sembrada en sus alumnos rindió frutos y verlos convertidos en personas de bien que sirven a sus semejantes como médicos, científicos, abogados, ganaderos, filósofos, artistas, agricultores y más maestros, no hay otra mayor satisfacción.

En nuestro país desde hace 102 años, se les reconoce en este día, los procesos educativos han evolucionado con el paso del tiempo, se ha transformado continuamente pero la vocación y el compromiso con la sociedad se mantienen vigentes y hoy en día, ante la contingencia mundial de salud que vivimos, las maestras y los maestros nuevamente han dado muestra de su convicción al seguir educando a la niñez y la juventud desde sus hogares a pesar de las carencias y limitaciones que exhibe nuevamente nuestro sistema educativo, debe reconocerse, en conjunto, el gran esfuerzo que ha significado para maestros, alumnos y padres de familia cumplir dos meses de aislamiento sin abandonar el proceso enseñanza aprendizaje y concluir el ciclo escolar,

Comparto con ustedes, maestras y maestros el valioso significado que nos conceden el honor y el privilegio de educar, ser maestro constituye una vocación que debe enaltecerse y reconocerse con mejores condiciones de vida.

Desde el inicio de la Sexagésima sexta Legislatura, las y los diputados hemos reconocido su labor, seguro estoy que habremos de reflejar ese reconocimiento en leyes que les permitan mejores condiciones laborales, salariales y prestacionales; el día de ayer los integrantes de la comisión de educación y cultura hemos aprobado el dictamen de armonización de la reforma educativa, ahí se plasmó el reconocimiento y con la aprobación del pleno, cuando las condiciones nos lo permitan, esperamos sea ratificado.

Felicidades a las maestras y los maestros, felicidades a nuestras compañeras y compañeros diputados que comparten esta bella profesión.

ii Muchas gracias !!