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Efemérides


Felipe Ángeles Ramírez muere fusilado en Chihuahua

26 de noviembre de 2021

A pesar del clamor de la concurrencia que en la sesión pidió su perdón, se le condenó a muerte por el delito de rebelión. Durante la tarde, comisiones de damas y de extranjeros trataron inútilmente de entrevistarse con el general Manuel M. Diéguez para solicitar el indulto. La defensa solicitó amparo a la Suprema Corte de Justicia, la que contestó que se debía dirigir al juez del Distrito de Ciudad Juárez. En la capital de la República, en la Cámara Baja, el diputado Alfonso Toro fracasó en hacer que se tratara el indulto de Ángeles, que se turnó burocráticamente a comisiones. Carranza tampoco se ocupó de las peticiones de indulto.
Antes de ir al patíbulo, el general José Gonzalo Escobar, miembro del jurado que lo había condenado, le solicitó le escribiera un pensamiento. Por su parte, Ángeles pidió como gracia a sus verdugos que el pelotón tuviera ya las armas listas y que disparara en cuanto llegara. Otra versión fue que pidió se le concediera ordenar él mismo su fusilamiento. Así se hizo a las seis de la mañana del 26 de noviembre de 1919 en el cuartel del 21ª Regimiento de Caballería de Chihuahua. El jefe del pelotón, teniente Ramón Ortiz, o el mismo general sólo ordenó: ¡Fuego!
‘Sé que me van a matar; pero también sé que mi muerte hará más por la causa democrática, porque la sangre de los mártires fecundiza las grandes causas. La gente que me escucha sabe que se me acusa de ser un hombre perverso; pero ella me comprende... ‘

 

El jefe realista Félix María Calleja toma Guanajuato y manda tocar a degüello

25 de noviembre de 2021

25 de Noviembre de 1810
El día anterior los insurgentes, conducidos por Allende, habían salido de dicha ciudad. Calleja se entera de la muerte de varios españoles provocadas por el negro Lino que había levantado a la chusma y que era conocido como el “tigre carnicero”, por lo que manda tocar a degüello. Después de varias muertes, refrena esta medida alegando sentimientos de humanidad.

Sin embargo, publica un bando en el que pide que bajo pena de muerte, sean entregadas armas y municiones, sean delatados los que hubiesen favorecido o fomentado la revolución; señala que cualquier reunión de más de tres personas será dispersada a balazos y que aquel que saliera de noche sin permiso de la autoridad, recibirá fuerte multa o doscientos azotes.

Los aprehendidos, sospechosos de la matanza, sin alguna formalidad, serán fusilados, bajo la vigilancia de Flon, Conde de la Cadena, “anciano de aspecto sórdido, de torva y recelosa mirada y de boca contraída por la ira y la venganza”. También será instalada una horca. Los muertos sumarán más de doscientos.