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16 de octubre de 1832, conmemoración del nacimiento del General Vicente Riva Palacio.
Vicente Riva Palacio nació en la Ciudad de México el 16 de octubre de 1832. De la familia de su madre, Dolores Guerrero, heredó la vocación por la carrera de las armas y su ferviente amor por la patria como nieto del General Vicente Guerrero. Por parte de su familia paterna legó su aptitud por la jurisprudencia y el liberalismo, pues su padre fue el connotado abogado Mariano Riva Palacio.

Realizó sus estudios en el Instituto Literario de Toluca y en el Colegio de San Gregorio en la Ciudad de México, obteniendo el título de abogado en noviembre de 1854. Debido a su vocación y al contexto histórico en el que se desarrolló, simpatizó por la causa liberal y desde la jurisprudencia y las letras, comenzó a participar activamente en la vida política del país.

Durante la Guerra de Reforma, decidió abrazar la causa liberal y defender los principios plasmados en la Constitución Política de 1857, época en la que obtuvo el grado de Coronel.

La derrota de los conservadores, permitió a Riva Palacio continuar con su vida civil ligada a las letras. Fue redactor de diversos periódicos e incursionó en el teatro escribiendo obras con tinte político de tendencia liberal.

Algunos años más tarde, al inicio de la Segunda Intervención Francesa, Vicente Riva Palacio nuevamente acudió al llamado de la patria, para defender su independencia y soberanía. Ante la noble superioridad del Ejército Francés, Riva Palacio organizó una guerrilla para hostilizar al invasor.

A lo largo de la lucha contra el Imperio de Maximiliano de Habsburgo, Riva Palacio acompañó al Presidente Benito Juárez y fue nombrado gobernador del Estado de México. Debido al importante número de tropas imperialistas que había en el centro del país, el entonces Coronel Riva Palacio no pudo ocupar su cargo de manera inmediata. Sin embargo, estableció su Cuartel General en Zitácuaro y emprendió una campaña en los límites del Estado de México y Michoacán con el objetivo de hostilizar al enemigo. Las victorias obtenidas le valieron obtener el 24 de julio de 1864, el grado de General de Brigada.

Con esa jerarquía, junto a Nicolás Régules, tomó parte en diversos hechos de armas, de los que destaca la Batalla de Tacámbaro librada el 11 de abril de 1865, donde los elementos nacionales derrotaron a tropas belgas que llegaron a este país por orden del Rey Leopoldo I de Bélgica, en apoyo de su hija Carlota, esposa de Maximiliano. Como resultado de la batalla se logró la captura de soldados belgas, que serían fusilados; sin embargo, y como muestra de generosidad, el General Riva Palacio ordenó que se les perdonara la vida, logrando con ello un intercambio de prisioneros.

Su lucha contra el imperio continuó y obtuvo el nombramiento de Jefe del Ejército del Centro, con el que siguió operando en los estados de México y Michoacán. En 1867, se trasladó a la Ciudad de Querétaro, último bastión de las fuerzas imperialistas y lugar donde se encontraba sitiado Maximiliano de Habsburgo.

Capturado el segundo Emperador de México, el General Vicente Riva Palacio fue el encargado de conducirlo al Convento de la Cruz. Esta acción conmovió a Maximiliano, quien al separarse de Riva Palacio lo abrazó con efusión y le regaló su caballo, indicándole que era el primero y último que había montado en el suelo mexicano.

Con el triunfo de la República sobre el Imperio, Riva Palacio se separó del Ejército, continuó participando en la vida política del país fundó diversos periódicos el más destacado fue El Ahuizote, escribió destacadas novelas históricas como la Monja Casada Virgen y Mártir, Martín Garatuza y Calvario. Escribió la letra de la célebre canción Adiós Mamá Carlota, que se hizo popular a la salida de los soldados franceses de México.

Su afición por esta disciplina le permitió ser el coordinador de la serie México a través de los Siglos, obra monumental que relata a través de diversos autores el pasado de México desde la época prehispánica hasta la derrota del Imperio de Maximiliano de Habsburgo, obra que marcó un hito en la historiografía nacional y aún en la actualidad resulta ser una fuente obligada para los estudiosos de esa ciencia social. En 1866, fue nombrado Ministro Plenipotenciario de México en España, durante su cargo contrajo una enfermedad que le ocasionó la muerte el 22 de noviembre de 1896.

Con el triunfo de la revolución maderista, el entonces Secretario de Relaciones Exteriores, Francisco León de la Barra, ocupó la presidencia interina de la nación, lo que sirvió para que Madero emprendiera su campaña política con el objetivo de hacerse cargo del rumbo que debía tomar el país, con la antireelección como lema principal, y con José María Pino Suárez, como Vicepresidente. Fue tal el éxito de su campaña, que los resultados del proceso electoral arrojaron como vencedor indiscutible a Francisco I. Madero, quien rindió protesta de su cargo el 6 de noviembre del mismo año.